“El retrato vendría a ser como una parte fundamental del cuerpo de nuestro engendro Mondongo, creo que la cabeza.” JulianaVemos en sus paisajes el reflejo de las condiciones socioeconómicas de un país devastado y en los retratos un documento, un mapa que nos instruye sobre estilos de vida, el espíritu de la época, o un determinado contexto histórico social.Existe una hermenéutica Mondongo. Una hermenéutica pródiga que nos da pistas para entrar en un mundo simbólico o engañoso. Pistas en los materiales utilizados, en los personajes elegidos, y en la disposición de los cuadros. Nada es lo que parece, retratos y paisajes enmascaran otra realidad más perversa que necesita de nuestra inteligencia y agudeza de percepción para ser develada.Técnica:“Las cosas y las ideas”, escribe Gilles Deleuze, “brotan o crecen por el medio, y es allí donde hay que instalarse, es siempre allí donde se hace un pliegue”. La obra de Mondongo trata de elaborar un sentido a partir de esa masa caótica de objetos y referencias que constituye nuestro ámbito cotidiano.